Diego Birentzwaig, el “apasionado” del hockey chileno

Es argentino, ex jugador de Platense, y hace un año vive en el vecino país enseñando el “abc” del deporte en Kellun, a 150 kilómetros de Santiago. Sueña con un hockey chileno grande y con serias posibilidades en un mundial.  Se siente un hijo adoptivo de su actual país de residencia.

El Hockey sobre Patines sigue dando muestras de pasión, como no muchos deportes. Este es el caso de Diego Birentzwaig, un porteño de 41 años, que desde pibe jugaba en Platense, y luego se mudó a la Paternal primero, en Argentino Juniors, y luego a Pergamino. Jugó más de diez campeonatos argentinos representando al club “Calamar” de Vicente López.

Su amor por la “bochita” y el stick lo llevó a vivir de este deporte y transformarlo en su medio de vida. Primero en Argentina, donde es muy conocido en todo el ámbito del hockey y, desde hace un año, en Chile, donde enseña en Kellun Hockey, ubicado en la ciudad de Concón, a 150 km de Santiago, la Capital del país.

 

“La verdad  que desde que llegue, desde el primer día me trataron muy bien en el ambiente del hockey sobre patines chileno, gente y deporte muy sano. Siempre espero aportar mi granito de arena para mejorar el buen nivel que se nota. Debo reconocer que en los últimos años, el hockey de este país ha elevado muchísimo la calidad” expresó como primera declaración el argentino, que día a día se lo nota más apasionado por su trabajo.

 

En Kellun, “un  pequeño club de Región” como Diego Birentzwaig lo califica, puso manos a la obra y se dedicó a entrenar a los pequeños. “La primera idea fue trabajar mucho técnicamente, establecer un estilo de juego, una característica que identifique al Club. Parte del trabajo también fue acompañar a los chicos a una gira, muy interesante, por San Juan y Mendoza,  donde jugaron, vieron partidos y aprendieron muchas cosas” expresó.

 

Este año, para el técnico argentino, comenzó una temporada muy movida. “Néstor Perea, el entrenador actual de Murialdo de Mendoza y ex de la selección nacional femenina, visitó el club donde brindó clínicas de tecnificación, e iniciar la temporada anual de la mejor forma” explicó.

 

Kellun tiene pensado jugar dos campeonatos durante el 2018, la Liga chilena y algún otro certamen. Birentzwaig contó que volverán a Cuyo para seguir intercambiando vivencias con el hockey argentino, y lo más importante, “es casi seguro que las chicas del club jueguen el mundialito de Bancaria”.

 

Además,  desde su institución, están haciendo todo lo posible para descentralizar el hockey trasandido, es decir que, además de Santiago, este deporte se viva con la misma intensidad en el resto del país. Si bien esto es muy reciente, En Kellun saben que un crecimiento general en todo el resto de Chile brindaría más semillero y más posibilidades para la selección.

Generar estabilidad y seguridad jurídica, resulta imprescindible. No está bien que un entrenador pueda llevarse todos sus alumnos a otra institución, dejando desamparada a la primera. Las normativas tienen que asegurar continuidad de la actividad para que cada vez sean más los clubes que practiquen el hockey.

 

En todo el mundo hay un sistema de pases y contra pases que regulan la transferencia de jugadores a uno y otro club. Y está limitado por cantidad, es lo normal. Debe existir el respeto supremo a los derechos de formación, porque cada alumno aprendiz pasa a formar parte del patrimonio institucional. Asi se debe manejar. Hay que procurar que hayan, cada vez,  más clubes y no que los intereses de algunos, “coman” a los otros.

 

 

Birentzwaig es un apasionado del hockey y un agradecido de todo lo que Chile le está dando a él y su familia. Sueña con generar más interés y cambiar muchas cosas para afirmar, desde su capacidad, lo mucho que el hockey chileno está creciendo. Sabe que, indudablemente, se necesita un aporte extra de todos, dirigentes, jugadores, técnicos e hinchas. Hay que saber que el mejoramiento y la continuidad, irremediablemente, necesita una alteración.