El jugador argentino ocupará la doble función y reemplazará en el puesto de entrenador a otro compatriota, Jorge Otiñano, quien lo propuso. Marín tiene 28 años, llega de Barrio Rivadavia, con la intención de triunfar en el hockey chileno.
Cuando Michael Marín decidió aceptar la propuesta de Estudiantil San Miguel de Chile, hacer sus valijas, dejar su trabajo en un comercio de firma internacional, su club, Barrio Rivadavia y emprender su viaje al vecino país, cualquiera pudo pensar que lo hizo en alusión a esta máxima anónima: “No te conformes con lo que necesitas, lucha por lo que verdaderamente te mereces”.
Tenía trabajo y club, tal vez era lo suficiente para un jugador de 28 años, sin grandes aspiraciones y que solo apuntaba a desarrollar el deporte de su vida. Pero siempre hay algo, en la existencia de las personas que hace que las cosas cambien radicalmente.
“Como todos sabemos la situación de nuestro país es muy difícil e impredecible. Esta muy complicado, yo tenía trabajo en Falabella. Pero en el país que vivimos no podemos saber lo q va a pasar. Cada una hora pueden cambiar las cosas, viviendo intranquilo por la situación. Porque pareciera que se esfuerzan por hacer las cosas mal. Así que busco estabilidad y vivir más tranquilo”
Fue la inestabilidad política que empujó a este notable jugador sanjuanino a buscar nuevos horizontes, cruzar la cordillera y “dibujar” tranquilidad para el y su familia. Y se dio de esta manera.
“Me ofrecieron jugar y dirigir en el club donde está Jorge Otiñano porque él se va a la selección nacional. Así que decidí viajar a Chile y acepte la oferta” explicó el, ahora, internacional argentino que, mañana, martes 4, comenzará sus entrenamientos en doble función de entrenador y jugador.
No hubo mucho que hablar, “en poco más de una semana se resolvió la situación” explicó el ex Concepción Patín Club durante 26 años, Bancaria y Barrio Rivadavia. Sobre esta última institución, Marín fue claro al afirmar que “Estaba desde principio de año y me quedaría. Son personas que me han tratado muy bien y me sentía muy a gusto con ellos. Por ahí me quede con las ganas de seguir en Barrio Rivadavia porque quería ganar la Liga, como con Bancaria el año pasado” explicó.
No fue una rápida historia la de Michael Marín ingresando al hockey de Chile. Si bien se dio en los últimos días, esto no implica que no la haya buscado o no se la haya propuesto. El trabajó y trabaja para triunfar en el deporte de su vida y de muy buena forma. Porque fue figura en su Concepción natal y nunca pasó desapercibido en las instituciones que estuvo. Siempre quiso algo mejor, por la simpleza de que “las cosas buenas pasan a quienes las esperan, las mejores a quienes luchan y van por ellas”.